Historia


Tras el fin de la segunda guerra mundial en 1945, Japón aceptó los términos de la Conferencia de Potsdam que hacían referencia a la Conferencia de El Cairo por la cual la isla retornaba a China. Las tropas recién llegadas masacraron a unos 30.000 nativos, produciéndose posteriormente una llegada de dos millones de refugiados desde el continente, tras la derrota en la guerra civil. En el tratado de paz de San Francisco que entró en vigor el 28 de abril de 1952, Japón renunció formalmente a la soberanía sobre la isla y las Islas Pescadores. El tratado no hacía referencia a quién debería entregarse la isla, lo cual ha servido como justificación a los partidarios de la independencia de la isla.

El regreso de Taiwán a la soberanía china convirtió a la isla de nuevo en una provincia china. El enfrentamiento bélico entre el gobierno de Chiang Kai-shek y el Partido Comunista de China, liderado por Mao Zedong, acabaría en 1949 con la proclamación de un régimen comunista, la República Popular, en el continente chino. El gobierno del Kuomintang, junto a más de un millón de seguidores, se refugió en la isla de Taiwán, con la esperanza de poder reconquistar el continente.

El Kuomintang mantuvo una dictadura hasta 1991, primero dirigida por Chiang Kai-shek, sucedido a su muerte por su hijo Chiang Ching-kuo, y después por Lee Teng-hui. Hasta 1987 se mantuvo el estado de guerra, siendo Taiwán la representante oficial de China en la ONU hasta 1971. En los años 90 se asiste a la progresiva democratización de la isla, culminando en las elecciones del año 2000, en que por primera vez el KMT es derrotado, accediendo a la presidencia Chen Shui-bian, reelegido en las elecciones de 2004.

En las elecciones presidenciales de 2008, los votantes eligieron presidente a Ma Ying-jeou, el candidato perteneciente al Kuomintang. Se cree que esto muestra que los taiwaneses esperan relaciones menos tensas entre China y Taiwán y una mejor situación económica, ésta como el resultado de la disolución del reinado de Chen Shui-bian y de su partido, Partido Democrático Progresista (o PDP). Actualmente, la aplastante victoria del partido unionista (el Kuomintang) del presidente Ma; la caída en desgracia del anterior presidente Chen, procesado por corrupción y las entrevistas con enviados del continente, parecen haber relanzado un proceso de diálogo que podría culminar en la reunificación de China. Las concesiones de los líderes de Pekín: No estacionar soldados en la isla, mantenimiento del régimen político de la misma y legalización del Kuomintang en el continente, parecen suficientemente atractivas para una unión política que traería importantes beneficios económicos a ambas partes.

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