Cultura de China


La cultura de China es una de las más antiguas y complejas del mundo cuya civilización comprende una historia de más de 5.000 años. El país abarca una amplísima región geográfica con costumbres y tradiciones que varían enormemente entre pueblos, ciudades y provincias. La cultura china es un amplio término utilizado para describir las bases culturales, incluso entre regiones chino-hablantes fuera del continente chino. Su influencia ha abarcado los países de su entorno (Japón, Corea...), en términos de arquitectura, caligrafía, filosofía, etc.

Algunos de los exponentes de la cultura china son su mitología, su filosofía, su música y su arte.

China fue cuna de dos importantes corrientes filosóficas, el confucianismo y el taoísmo. Esta cultura también adoptó el budismo, dando origen al budismo Chán.

La música china utiliza el bambú (竹 zhú) para fabricar flautas y cajas.

Escritura china


La escritura desarrollada en la época Shang continuó su desarrollo durante la época de la dinastía Zhou. Como consecuencia de la división política característica de esta época, los caracteres se desarrollaron en formas y estilos muy diversos, coexistiendo numerosas variantes para cada carácter. Al estilo de escritura de esta época se le conoce como dàzhuànshū (大篆書, "escritura de sello grande").

Con la reunificación de China bajo el Primer Emperador Qin Shi Huang, una de las numerosas medidas de normalización afectó precisamente a la escritura. Bajo la supervisión del Primer Ministro Li Si se recopilaron listas con las formas normalizadas de los caracteres. Esta unificación del sistema de escritura dio lugar al estilo de caligrafía xiǎozhuànshū (小篆書, "escritura de sello pequeño"), que utilizaba trazos más angulosos y menos circulares que los de la escritura de sello grande antigua.

Durante la dinastía Han surgirían otros estilos de caligrafía que se han conservado hasta nuestros días. El lìshū (隸書, "escritura administrativa"), el xíngshū (行書, escritura semicursiva, literalmente "andante"), y el cǎoshū (草書, escritura cursiva, literalmente "de hierba").

El último estilo caligráfico en desarrollarse fue el kǎishū (楷書, "escritura regular"), que alcanzaría su forma actual durante la dinastía Wei del Norte. Éste es el estilo principal hoy en día, el que se utiliza en periódicos y libros, así como en formatos electrónicos.

Asamblea Popular Nacional de la República Popular China


La Asamblea Popular Nacional (chino simplificado: 全国人民代表大会, chino tradicional: 全國人民代表大會, pinyin: Quánguó Rénmín Dàibiǎo Dàhuì) (APNRPC) es el máximo órgano legislativo de la República Popular China. Por influencia de la traducción convencional al inglés de esta institución, National People's Congress, a veces se utiliza también en español el nombre Congreso Popular Nacional. El nombre chino de la institución se abrevia habitualmente en la forma de dos caracteres 人大 (réndà).

Formada por alrededor de 3000 diputados, que se reúnen una vez al año en el Gran Salón del Pueblo de Pekín, los miembros de la APN son elegidos por un periodo de cinco años. La composición de la asamblea elegida en 2003 tenía 2985 diputados y constituyó la X Asamblea Popular Nacional, cuyo mandato finalizó en el año 2008.

De entre los diputados de la APN, un grupo más reducido en torno a 150 (157 en la actualidad), forman el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, que se reúne de manera habitual y se encarga de las actividades legislativas rutinarias.

Además del poder legislativo, la Constitución de la República Popular China otorga a la APN otros tres poderes: El "poder de elegir, decidir y destituir a los integrantes o dirigentes de los órganos supremos del Estado", el "poder de decisión en los asuntos importantes del Estado" y el "poder de supervisión sobre los otros órganos supremos del Estado".

Wen Jiabao


Wen Jiabao nació en Beichen (Tianjin), asistió a la famosa Escuela Superior de Nankai donde también se graduó su predecesor el premier Zhou Enlai. Es ingeniero especializado en geología.

Se unió al Partido Comunista Chino (CPC) en abril de 1965 y empezó su labor en septiembre de 1967. Su carrera política se desarrolló en un principio en la provincia de Gansu, donde desempeñó cargos en el Departamento Provincial de Geología. En Gansu, Wen comenzó una trayectoria política similar a la del actual presidente, Hu Jintao, que también desarrolló su carrera inicial en las provincias remotas del interior de China. Sin embargo, a diferencia de Hu, en los años 1980 ya estaba en Pekín trabajando para los primeros ministros Hu Yaobang y Zhao Ziyang. Precisamente fue ayudante en jefe de este último, al que acompañó a la Plaza de Tian'anmen en 1989, cuando Zhao Ziyang intentó convencer a los manifestantes para que abandonaran las protestas. A ese momento pretenece una de las pocas fotografías de Wen Jiabao en esa época, en la que se le ve detrás de Zhao mientras éste se dirige a los manifestantes con un megáfono. Tras la intervención del ejército en la Plaza de Tian'anmen, Zhao Ziyang fue apartado de todos sus cargos. Sin embargo, Wen Jiabao logró sobrevivir a las luchas por el poder en las que salieron beneficiados los políticos de la llamada facción de Shanghai, encabezada por Jiang Zemin.

En marzo de 2003, durante el XVI Congreso del Partido Comunista de China, accedió al cargo de primer ministro, relevando a Zhu Rongji, a la vez que Hu Jintao sustituía a Jiang Zemin como presidente.

Con el ascenso al poder de Wen Jiabao y Hu Jintao se ha completado el traspaso del poder a la llamada "cuarta generación" de dirigentes del Partido Comunista. Aunque algunos analistas han visto en estos primeros años en el poder de Hu y Wen una cierta involución en el terreno de las libertades y los derechos humanos, es aún pronto para juzgar su labor. Los éxitos en política económica y el aparente talante conciliador de Wen Jiabao parecen haberle convertido en un político especialmente popular.

Liu Shaoqi


Liu Shaoqi (chino simplificado: 刘少奇; chino tradicional: 劉少奇; pinyin: Liú Shàoqí; Wade-Giles: Liu Shao-ch'i) (Ningxiang, 24 de noviembre de 1898 – Kaifeng, 12 de noviembre de 1969) fue un político chino, uno de los máximos dirigentes del Partido Comunista de China (PCCh) y Presidente de la República Popular China.

Tras convertirse en el principal dirigente político de la República Popular, cayó en desgracia tras los ataques que sufrió durante la Gran Revolución Cultural Proletaria, la violenta campaña de reafirmación ideológica promovida por Mao Zedong, líder ideológico del partido. Durante la Revolución Cultural, Liu fue depuesto de sus cargos y acusado de "escoria", "traidor" y de incursionismo en el capitalismo. Numerosos carteles públicos en los que se le atacaba a él y a su colaborador Deng Xiaoping fueron expuestos en toda China.

Desaparecido de la vida pública a partir de 1968, falleció en 1969, como consecuencia de los malos tratos sufridos en prisión. Su muerte, sin embargo, no se conocería hasta después de la muerte de Mao Zedong. La rehabilitación póstuma de su figura tendría lugar tras el ascenso al poder de Deng Xiaoping. En la actualidad, Liu Shaoqi está considerado en la República Popular China como uno de los grandes dirigentes históricos del Partido Comunista.

Hu Jintao


Según la biografía oficial, nació en la provincia de Anhui, y estudió Ingeniería Hidráulica en la Universidad Tsinghua de Pekín.

Miembro del Partido Comunista Chino desde su época de estudiante universitario, fue jefe del Partido Comunista Chino en la provincia de Guizhou y en la Región Autónoma de Tíbet. En 1992, Deng Xiaoping lo introdujo en el Comité Permanente del politburó, máximo órgano dirigente del país, situándolo en una posición de privilegio que acabaría llevándolo al cargo de Presidente.

Tal como se esperaba, Hu sustituyó a Jiang Zemin como líder chino. El 15 de noviembre de 2002 relevó a Jiang en el puesto de Secretario General del Partido, y el 15 de marzo de 2003 se convirtió en Presidente de la República Popular. Aunque muchos analistas pensaban que Jiang Zemin continuaría ejerciendo el poder desde la sombra, Hu Jintao consiguió finalmente relevar a Jiang como jefe de las fuerzas armadas en septiembre de 2004, lo que parece confirmar su autoridad.

Aunque algunos analistas han querido ver una posible tendencia reformista en Hu, otros señalan que la situación de falta de libertades políticas en China no ha mejorado desde que ascendió al poder. También se le ha reprochado su política de "mano dura" durante su periodo en Tíbet, actitud que le habría valido el reconocimiento como líder fuerte por parte de los máximos dirigentes chinos tras la masacre de Tian'anmen.

Su liderazgo está estrechamente ligado al de su Primer Ministro, Wen Jiabao. Ambos dirigentes pertenecen a la llamada "cuarta generación" de líderes comunistas, que han ejercido toda su carrera política después de la proclamación de la República Popular.

En la celebración del XVII del Congreso del Partido Comunista de China celebrado en octubre de 2007, fue reelegido Secretario General por unanimidad del nuevo Comité Central.

Jiang Zemin


Jiang Zemin (chino simplificado: 江泽民, chino tradicional: 江澤民, pinyin: Jiāng Zémín) (Yangzhou, provincia de Jiangsu, 17 de agosto de 1926 - ), político chino. Fue Presidente de la República Popular China de marzo de 1993 a marzo de 2003.

Ingeniero de formación, como muchos dirigentes políticos chinos, se licenció en la Universidad Jiao Tong de Shanghái en 1947. Un año antes se había hecho miembro del Partido Comunista Chino. Pertenece a la llamada "tercera generación" de dirigentes del partido, que se unieron a éste antes de la victoria en la Guerra Civil, pero que por su juventud no habían participado de manera relevante en la lucha contra el Gobierno nacionalista del Kuomintang.

Tras la victoria comunista en 1949, su vida política se desarrollaría en la ciudad de Shanghai, con paréntesis cortos en Changchun, Wuhan y una breve estancia en Moscú, en 1955, donde trabajó en una fábrica de automóviles, como parte de su formación en mecánica.

Su ascenso en la vida política de Shanghai lo llevó hasta el puesto de alcalde de la ciudad en 1985.

Se le consideró el líder de la facción conocida como el grupo de Shanghai, que dominó la política china tras la masacre de Tian'anmen el 4 de junio de 1989. Tras los hechos trágicos de aquella fecha, el entonces líder máximo de China, Deng Xiaoping, apartó del poder a aquéllos que, a su juicio, no habían sabido atajar las protestas desde el principio. Esto acabó con la carrera política de dirigentes como Zhao Ziyang, hasta entonces Primer Ministro, que pasaría el resto de su vida bajo arrresto domiciliario, y reforzó a quienes habían apostado por acabar con dureza con las protestas, como el que se convertiría en nuevo Primer Ministro, Li Peng. La opinión más extendida entre los analistas políticos considera que Deng Xiaoping reconoció el éxito de Jiang Zemin en Shanghai, donde era líder del Partido y consiguió evitar que se produjeran protestas masivas como las de Pekín. Esta capacidad de Jiang Zemin para mantener el control del Partido y la estabilidad social habría sido la razón por la que Deng convirtió a Jiang Zemin en su sucesor.

El ascenso al poder de Jiang Zemin, a la sombra del líder máximo Deng, se produjo de manera casi inmediata a partir de junio de 1989. Ese mismo año, Jiang se convirtió en Secretario General del Partido, y en 1990 fue nombrado Presidente de la Comisión Militar Central de la República Popular China, esto es, jefe de las fuerzas armadas.

En 1992, en una entrevista con Barbara Walters, al entonces Secretario General del Partido Comunista Jiang Zemin se le preguntó qué fue del hombre del tanque de Tiananmen. Jiang contestó "creo que nunca se le mató".

En 1993 fue nombrado Presidente de la República Popular China, cargo que había estado vacante durante varios años.

El declive de la salud de Deng Xiaoping permitió a Jiang Zemin hacerse con las riendas del poder, que mantendría hasta ser relevado por Hu Jintao.

El traspaso de poder de Jiang Zemin a Hu Jintao ha estado rodeado de confusión en lo que se refiere a la posesión de poder efectivo. Cuando Jiang, entre los años 2002 y 2003, cedió sucesivamente los cargos de Secretario General del partido, y de Presidente de la República Popular, a Hu, muchos analistas pensaron que Jiang pretendía conservar el poder desde la sombra, tal como lo había hecho Deng Xiaoping, sin la necesidad de tener un cargo formal.

Sin embargo, en contra de lo que muchos analistas esperaban, Jiang Zemin pareció perder su capacidad de influencia. Esto se vio confirmado en septiembre de 2004, cuando Hu Jintao sustituyó también a Jiang como Presidente de la Comisión Militar Central, el último cargo que permanecía en poder de Jiang. De esta manera, el poder político parece haber pasado definitivamente a la cuarta generación de dirigentes del Partido Comunista Chino.

Legado y valoración histórica


Deng Xiaoping murió en Pekín a los 92 años de edad el 19 de febrero de 1997. En los últimos años de su vida había estado apartado de la vida pública y, aquejado de la enfermedad de Parkinson, apenas podía comunicarse con sus allegados.

A pesar de su avanzada edad, hasta su muerte se le consideró el líder supremo de China e incluso después de su desaparición, el Partido Comunista de China ha seguido a grandes rasgos las políticas que Deng había puesto en marcha. Su sucesor Jiang Zemin cedió el poder a otro dirigente también cercano a Deng Xiaoping, el actual presidente de la República Popular China Hu Jintao.

Es difícil enfatizar suficientemente la relevancia histórica de Deng Xiaoping en el siglo XX. Bajo su liderazgo, China, con más de mil millones de habitantes, inició una época de desarrollo económico con apenas precedentes históricos. A pesar de los problemas sociales que se derivaron de las reformas económicas, la opinión más extendida considera que las políticas de Deng Xiaoping sacaron de la pobreza absoluta a cientos de millones de chinos y situaron a la República Popular en la senda de convertirse en una de las superpotencias económicas del mundo.

Frente a estos éxitos en el desarrollo económico y social de China, Deng Xiaoping ha sido criticado por su forma de gobierno autoritaria y por su papel decisivo en el uso de la fuerza contra los manifestantes de la Plaza de Tian'anmen en 1989. No obstante, algunos analistas y muchas personas en China consideran que el estilo de gobierno de Deng Xiaoping fue mucho más humano y altruista que el de su predecesor Mao Zedong. A diferencia de Mao, Deng no promovió el culto a su persona, y la represión de las libertades individuales fue mucho más leve que en la época maoísta.

Junto a estas visiones positivas de la figura histórica de Deng Xiaoping, ha habido también algunos críticos de ideología marxista, aunque muy minoritarios, que han criticado el abandono de la ortodoxia comunista y la introducción de políticas económicas capitalistas, que serían responsables de las profundas desigualdades económicas y sociales en la China actual.

El "viaje al sur" y la expansión económica


A pesar de haber abandonado sus cargos públicos en 1989, dejando en manos de su protegido Jiang Zemin el día a día de la gestión política, el anciano Deng Xiaoping continuó ejerciendo el poder desde la sombra. Mientras que el ala conservadora del partido representada por Li Peng deseaba poner freno a la liberalización económica e incluso volver a aumentar el control del Estado sobre la economía, Deng impuso su criterio de que la liberalización de la economía debía seguir adelante.

El desarrollo económico, que se había visto frenado por la incertidumbre y el aislamiento internacional que afectó a la República Popular China tras la represión violenta de las protestas de Tian'anmen, se vería reactivado a partir del famoso "viaje al sur" o "gira por el sur" (南巡 Nán Xún), cuando en la primavera de 1992, a sus 88 años de edad, Deng Xiaoping sorprendió a los medios de comunicación de China y el mundo al visitar las ciudades sureñas de Guangzhou, Shenzhen y Zhuhai, además de Shanghai, pronunciando en estos lugares discursos en los que anunciaba la continuación y profundización de las reformas emprendidas. De esta manera, Deng dejaba claro que la apertura económica no tenía marcha atrás. El espaldarazo del anciano líder a las reformas económicas inició una aceleración sin precedentes del crecimiento económico y de la inversión extranjera en la República Popular China durante los años 1990.

Ascenso al poder y reformas económicas


Gracias a los apoyos de otros dirigentes del partido y a haber recuperado sus cargos oficiales, en 1978 el ascenso hacia el poder de Deng era ya imparable. A pesar de que Hua Guofeng acaparaba formalmente los máximos cargos en la República Popular, su posición, sin apenas apoyos, era cada vez más difícil. En diciembre de 1978, durante la Tercera Sesión Plenaria del XI Congreso del Comité Central del Partido Comunista de China, Deng Xiaoping se hacía con las riendas del poder.

De hecho, la política china de los siguientes años estaría marcada por las líneas maestras definidas en el discurso pronunciado por Deng Xaoping en aquella reunión. Sus colaboradores pasaron a ocupar posiciones en el Buró Político, y Hua Guofeng, aun cuando conservaba los tres cargos de presidente del partido, primer ministro del Consejo de Estado y presidente de la Comisión Militar Central, se vio relegado a posiciones secundarias. Se repetía así una situación muy común a lo largo de la historia china, en la que los cargos nominales a menudo guardan poca relación con el poder real.

A partir de 1979 se aceleraron las reformas económicas de tipo capitalista, aunque manteniendo la retórica de estilo comunista. El sistema de comunas fue desmantelado progresivamente y los campesinos empezaron a tener más libertad para administrar las tierras que cultivaban y vender sus productos en los mercados. Al mismo tiempo, la economía china se abría al exterior. El 1 de enero de ese mismo año, Estados Unidos pasaba a reconocer diplomáticamente a la República Popular China, abandonando a las autoridades de Taiwán, y los contactos comerciales entre China y Occidente empezaron a crecer. Ya a finales de 1978, la empresa aeronáutica Boeing había anunciado la venta de varios aviones 747 a las líneas aéreas de la República Popular China, y la empresa de bebidas Coca-Cola había hecho pública su intención de abrir una planta de producción en Shanghai.

A comienzos de 1979, Deng Xiaoping llevó a cabo una visita oficial a Estados Unidos, durante la cual se entrevistó en Washington con el presidente Jimmy Carter y con varios congresistas, y visitó el centro espacial de la NASA en Houston, así como las sedes de Boeing y Coca-Cola en Seattle y Atlanta, respectivamente. Con estas visitas tan significativas, Deng dejaba claro que las nuevas prioridades del régimen chino eran el desarrollo económico y tecnológico.

Fiel a su famosa frase de que "da igual que el gato sea blanco o negro, lo importante es que cace ratones", pronunciada en 1960, y que tantas críticas le había ocasionado, Deng Xiaoping, junto a sus más cercanos colaboradores, como Zhao Ziyang, que en 1980 relevaba a Hua Guofeng como primer ministro, y Hu Yaobang, que en 1981 hacía lo propio con el cargo de presidente del partido, tomaba las riendas del poder y con el propósito de avanzar en las llamadas "cuatro modernizaciones" (de la economía, la agricultura, el desarrollo científico y tecnológico y la defensa nacional) ponía en marcha un ambicioso plan de apertura y liberalización de la economía. El último cargo de poder que mantuvo Hua Guofeng, el de presidente de la Comisión Militar Central, pasaba precisamente a Deng Xiaoping en 1981.

A diferencia de Hua Guofeng, que había necesitado acaparar cargos para demostrar su autoridad, Deng sólo ostentó formalmente el cargo de presidente de la Comisión Militar Central, pero nadie ponía en duda ya su papel de líder supremo de la República Popular China.

Durante los años 1980, Deng dirigió la expansión de la economía y, en el plano político, se hizo cargo de las negociaciones con el Reino Unido para la devolución del territorio de Hong Kong, entrevistándose personalmente con la primera ministra británica Margaret Thatcher. Fruto de esas negociaciones fue la Declaración Conjunta Sino-Británica firmada el 19 de diciembre de 1984, que acordaba la devolución a China del territorio de Hong Kong para 1997. El gobierno chino se comprometía a respetar el sistema éconómico y de libertades individuales de la entonces colonia británica durante los cincuenta años siguientes a la devolución. Portugal, presionado por las autoridades chinas, aceptaba acordar la devolución de su colonia de Macao en 1999, con un acuerdo a grandes rasgos igual al de Hong Kong. La devolución de estos dos territorios se basaba en el principio político formulado por el propio Deng conocido como "un país, dos sistemas", que se refiere a la convivencia bajo una única autoridad política de territorios con sistemas económicos diferentes, comunista y capitalista. Aunque esta teoría se aplicó a los casos de Hong Kong y Macao, parece que la intención de Deng Xiaoping era presentarla como una opción atractiva a los ciudadanos de Taiwán para una eventual incorporación de esta isla, reivindicada como territorio chino, a la República Popular.

En el ámbito económico, el rápido crecimiento se enfrentaba a varios problemas. Por un lado, el censo de población de 1982 había revelado el extraordinario crecimiento de la población china, que rebasaba ya los mil millones de personas. Deng Xiaoping continuó los planes iniciados por Hua Guofeng para restringir la natalidad imponiendo la Ley del Hijo Único, por la cual la mayoría de las parejas solamente podían tener un único hijo bajo pena de sanciones administrativas. Por otro lado, la creciente libertad económica se estaba traduciendo en una mayor libertad de opinión y empezaban a surgir voces críticas con el sistema, como el famoso disidente Wei Jingsheng, que acuñó la expresión "quinta modernización" para referirse a la democracia, elemento ausente de los planes renovadores de Deng Xiaoping. A finales de los años 1980, el descontento con el autoritarismo del régimen y las desigualdades crecientes provocaron la mayor crisis de la etapa de poder de Deng Xiaoping.

De nuevo en Chongqing


El 1 de octubre de 1949, Deng Xiaoping asistió en Pekín a la proclamación de la nueva República Popular China. En ese momento, el Partido Comunista ya controlaba todo el norte del país, pero aún quedaban partes del sur del país en poder del régimen del Kuomintang. Deng Xiaoping se convirtió en el encargado de dirigir la conquista (o "liberación", en el lenguaje utilizado habitualmente en la República Popular China) del suroeste chino, en su condición de primer secretario del Departamento del Suroeste. Este organismo tenía la misión de gestionar la toma de poder definitivo sobre esa parte del país donde, por un lado, amplias zonas permanecían aún en poder del Kuomintang, mientras que, por otro lado, la mayor parte del Tíbet había sido independiente de facto durante muchos años.

El gobierno del Kuomintang, tras verse obligado a abandonar Nanjing primero y después Guangzhou, había establecido la capital provisional de nuevo en Chongqing, como en la época de invasión japonesa. Allí, Chiang Kai-shek junto a su hijo Chiang Ching-kuo, el antiguo compañero de estudios de Deng Xiaoping en Moscú, se afanaban por detener el avance comunista.

Bajo el control político de Deng Xiaoping, el ejército comunista conquistó Chongqing a principios de diciembre de 1949 y unos días después entraba triunfante en Chengdu, último reducto de poder de Chiang Kai-shek. A partir de ese momento, Deng asumió el cargo de alcalde de Chongqing, además de ser el máximo dirigente del Partido Comunista en el suroeste, donde poco a poco el Ejército Popular de Liberación, como pasó a conocerse al ejército comunista, acababa con los focos de resistencia leales al viejo régimen del Kuomintang. En 1950, el nuevo estado lograba también el control sobre el Tíbet.

Deng Xiaoping pasaría tres años en Chongqing, la ciudad en la que había estudiado en su adolescencia antes de ir a Francia. En 1952, se trasladó a Pekín, donde ocuparía diversas posiciones en el gobierno central.

Deng Xiaoping


Deng Xiaoping (chino simplificado: 邓小平, chino tradicional: 鄧小平, pinyin: Dèng Xiǎopíng, Wade-Giles: Teng Hsiao-p'ing) (Escuchar) ▶ (ayuda·info· [Reproducir] en ventana) (Guang'an, Sichuan, 22 de agosto de 1904 - Pekín, 19 de febrero de 1997) fue un político chino, máximo líder de la República Popular China desde 1978 hasta los últimos años de su vida.

Bajo su liderazgo, la República Popular China emprendió las reformas económicas de liberalización de la economía comunista[1] que permitieron a este país alcanzar unas impresionantes cotas de crecimiento económico. Frente a estos éxitos en la economía, Deng ejerció un poder de marcado carácter autoritario, y su papel fue decisivo en la represión violenta de las protestas de la Plaza de Tian'anmen en 1989.

Miembro del Partido Comunista de China desde sus años de estudio en Francia y en la Unión Soviética, Deng se convertiría en uno de los dirigentes más importantes del Partido Comunista durante la época de Mao Zedong. Sin embargo, su cercanía ideológica al entonces presidente de la República Popular Liu Shaoqi, lo convirtió en uno de los blancos de la Revolución Cultural, campaña turbulenta de reafirmación ideológica impulsada por Mao, presidente del partido, para mantener el poder frente a los reformistas como Deng y Liu, quienes fueron acusados de derechistas y contrarrevolucionarios. Apartado de la cúpula del poder durante esos años de conmoción ideológica, Deng acabaría volviendo a un primer plano de la actividad política tras la muerte de Mao, imponiéndose finalmente al sucesor de éste, Hua Guofeng, en la lucha por el poder. A diferencia de Mao, Deng no promovió un culto a la personalidad en torno a su figura y sus apariciones públicas fueron escasas. Durante los últimos años de su vida, no ostentaba ya ningún cargo político y, aquejado de la enfermedad de Parkinson, apenas podía seguir los asuntos de estado. Con todo, se le siguió considerando el líder supremo de China hasta su muerte, acaecida el 19 de febrero de 1997.

Economía


La llegada de chinos de clase media y alta en 1949, tradicionalmente dedicados al comercio, las inversiones japonesas y las de Estados Unidos (que al igual que Corea del Sur al tener un país homónimo comunista, estaba interesado en demostrar la superioridad del sistema capitalista), han convertido a Taiwán en uno de los nuevos países industrializados. El país se adaptó bien a la crisis de 1973, reconvirtiendo sus industrias al sector de las altas tecnologías, siendo hoy uno de los primeros fabricantes mundiales de microprocesadores.

Recientemente Taiwán ha pasado a convertirse en uno de los mayores inversores en la República Popular de China.

Desde el año 2002 es miembro de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

PIB (2005) es U$ 346.400. millones.

GDP per cápita (PPP) es US $ 29,800 (est) de acuerdo al CIA factbook.

Taiwán cuenta con su propia moneda llamada nuevo dólar taiwanés NTD.

Algunos de los sectores en los que destacan las empresas de Taiwán son los siguientes:

Bicicletas: GIANT, DAHON, MERIDA.

Computadoras: ACER, ASUS.

Biotecnología.

Semiconductores